02 mayo 2012

Día del trabajo

Hace poco oí decir que el trabajo se ha convertido hoy en día en un artículo de lujo.  Estoy totalmente de acuerdo, tanto que este día del trabajo lo deberíamos celebrar los que tenemos uno (todavía). 

Por lo demás, ayer fue un día relajado.  Me levanté a eso de las 8. Aproveché la mañana para quitarme de encima algunas tareas como planchar alguna cosa que me quedó el domingo...


... y preparar otro perolón de verdura para miércoles y jueves, en este caso coliflor con patatas también en la olla exprés.  En seis minutos ya la tienes lista, y cuando la vas a comer solo tienes que freir unos ajos en láminas en aceite y echarlo por encima.  Si tengo más tiempo y ganas suelo ponerla en una fuente con bechamel y queso rallado por encima, metiéndola unos minutos al horno para que se gratine.




La tarde fue soleada y no muy fría así que el peque y yo salimos a comprar alguna chuche.


También tuvimos tiempo para echar una partida a un juego llamado Party & Co, que realmente no sé de dónde salió, creo que era de mi marido, y al que solemos jugar el peque y yo de vez en cuando.  Combina pruebas de dibujar, preguntas, mimo, palabras prohibidas y leer los labios.  Ganas un disco de color cada bloque que aciertes, así hasta completar la gramola.


Por la noche, el chico me ayudó con la cena.  Hicimos hamburguesas con patatas fritas.  Le encanta untar el ketchup en el pan, poner la lechuga, el tomate y el queso.  Ultimamente también le da la vuelta a las hamburguesas en la plancha (creo que un tal Bob Esponja tiene mucho que ver en esto).  Yo le vigilo por el rabillo del ojo mientras con disimulo hago otras cosas.  Este es el aspecto que tenían antes de hincarles el diente.  Por cierto que estaban riquisisísimasssssssss!!


Hasta pronto.

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