En la montaña

 

Una prima mía tiene una casa en la montaña, que es como la obra que nunca se acaba. Tiene lo esencial para vivir, pero siempre hay cosas por hacer y hay muchas partes sin terminar, pero aún así, es como un pequeño oasis de paz en el que se detiene el paso del tiempo. Se oyen los cencerros de las vacas pastando a lo lejos, los cantos de los pájaros, las chicharras, los zumbidos de las moscas y avispas, jajaja... que es lo que menos me gusta. El caso es que tenía pendiente una visita desde hacía nada más y nada menos que cinco años (la última fue aquí) ... Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo y lo poco que cuesta reservar dos días para dedicarlos a esto. Compartimos charlas con una botella de sidra, reímos, nos emocionamos recordando a los que ya no están, jugamos con los gatos, hicimos costillas a la brasa con sarmiento de encinas, vimos caer la lluvia de una tormenta de verano protegidas en el porche, y guardamos todos esos buenos recuerdos en la memoria. 

En el fondo son esos momentos los que quedan en el recuerdo, y los que nos llevaremos con nosotros a la otra vida.

Un abrazo ♥♥♥

Un julio diferente

¿Cómo estáis? Sabíamos hace tiempo que las fiestas de Sanfermín quedaban suspendidas este año. Algo insólito que los ciudadanos hemos asimilado con resignación. Al menos para mí, no ha supuesto un hecho traumático, simplemente esos días han transcurrido como cualquier otro. Tuve una semana de fiesta, y aproveché para arreglar un poco el jardín. Compré unas plantas para hacer un pequeño parterre, aunque acabé muerta, con agujetas en las manos y en la espalda, porque la tierra es muy arcillosa y difícil de trabajar. Parece que han agarrado bien, aunque está sin terminar, pero creo que hacen un bonito conjunto. En la parte de enfrente están las abelias, que como todos los meses de julio están en su máximo esplendor. Un día temprano salí a andar y recogí unas flores silvestres. También hice un bizcocho de chocolate y una ensalada fresca de tomate, queso de cabra y aguacate para estos días de tanto calor.

Un abrazo, cuidaros mucho ♥♥♥

De paseo por el Bosque de Orgi

¡Hola a todo el mundo! Una de nuestras primeras excursiones desde el final del estado de alarma, fue al Bosque de Orgi, un precioso bosque de robles protegido, a una media hora de Pamplona.

El acceso era limitado para evitar acumulaciones de personas, por eso había que pedir cita on-line, pero como llegamos pronto apenas había gente, y pudimos entrar sin problema. 

He recordado nuestra visita de 2014, cuando el chico tenía once años y todavía nos acompañaba en nuestras excursiones (aquí). 

Hay algunas cosas nuevas, como estos carros usados en una antigua mina.  

Aunque el día amaneció gris, el sol fue ganando terreno a las nubes y pudimos disfrutar aún más de todo el esplendor de este bosque, de sus pájaros que no dejaban de cantar, de la conexión tan grande que se siente cuando uno se pierde en las entrañas de un lugar tan especial.

Espero que tengáis un buen fin de semana.