Parece que los días grises y lluviosos de estos últimos días van quedando atrás. Toda esta semana estamos viendo brillar el sol y es como si la vida se viese de mejor humor. Por eso me está apeteciendo mucho salir al jardín después de comer; simplemente sentarme allí, observarlo y hacer una lista mental de todas las cosas que debo hacer. Parece mentira que un placer tan simple como sentir el aire en la cara sin la mascarilla se convierta en toda una experiencia. Compré fresas el otro día y me hizo darme cuenta de lo cerca que está ya la primavera. Igual que mis pequeños narcisos que todos los años nacen de sus bulbos por estas fechas y que no os podéis imaginar la alegría que me dan aunque duran muy poquito.
Pues poco más os puedo contar, no hay muchas novedades por aquí. Hoy viernes abre el interior de la hostelería aunque solo al treinta por ciento, algo es algo. Mañana ya tenemos plan sr. marido y yo, jajajaja.....
Os deseo un feliz fin de semana.
