Este sábado fue uno de esos días redondos. El cielo azul, una luz maravillosa, una temperatura más que agradable, y además de eso, el Mercadillo de las Buenas Pulgas, que se celebra el primer sábado de cada mes junto a la Catedral. Me chiflan este tipo de mercadillos. Pasé un buen rato disfrutando de los puestos, aunque a esa hora eran ya muchos los que estaban recogiendo. En la Catedral, se acababa de celebrar una boda y muchos invitados pululaban por allí cerca. Nuestra catedral no es la más preciosa, yo creo que es más bonita por dentro (un día queremos ir a visitarla junto con el claustro que sí que es maravilloso). Después del mercadillo, fuimos a tomar un pintxo y un vermuth, a los que siguió una comida en un restaurante que ya teníamos reservado, y luego un paseo hasta el autobús para volver a casa.
En la última foto os enseño el "botín" que me traje, jajajaj... no es nada del otro mundo, pero son cosas que me hacen feliz. Los marcos ya los limpié y coloqué un cartón nuevo, solo falta encontrar unas bonitas láminas para enmarcar.
Espero que también hayáis pasado un buen finde.
Hasta pronto.
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