Un par de sábados al mes, solemos visitar a la madre de sr. marido que vive a una hora en coche de aquí. Antes nos juntábamos más gente y ella cocinaba para todos, unos platos súper ricos, con postres caseros incluidos. De unos años aquí, todo es más en petit comité, y ella ya no tiene las ganas de semejantes palizas, así que comemos un menú en alguno de los restaurantes de la zona. Esta vez me pedí de primero unos pimientos rellenos de bacalao que estaban de vicio, y de segundo un cogote de merluza. De postre un sorbete de mandarina y tan contentos. Luego un paseo para bajar la comida, y vuelta para casa. Aproveché para leer el libro que cogí en la biblioteca y del que os hablé el otro día. Me está gustando bastante, lo que pasa es que si me pongo a leer a la hora de acostarme, irremediablemente me quedo dormida a la tercera frase. Madrugo bastante, es por eso, no porque sea aburrido, jajajaj....
Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Me alegrará mucho que dejes un comentario, los leeré todos. Un beso.