Se nos ocurrió un plan diferente de pasar el sábado, y fue ir a San Sebastián, ir de pinchos, dar un paseo en barco por la bahía de la Concha, reservar en un restaurante del casco viejo y pasear por las zonas más conocidas. El día amaneció nublado aunque no llovió. Todo salió bien excepto que cuando nos dirigimos al muelle para coger el barco, nos dicen que está estropeado, que intentarán arreglarlo y nos ofrecen cambiar el horario a la tarde. Así lo hicimos, pero cuando volvimos al muelle, nos dijeron que definitivamente el barco no saldría porque no habían podido arreglarlo... Así que mi gozo en un pozo, como se suele decir. Era lo que más ilusión me hacía, pero bueno, otra vez será.
Una excusa para volver de nuevo, y si esa vez luce el sol, mejor.
Hasta pronto.