Día verde

Parece que infinitos tonos de verde confluyeron ayer en nuestro paseo por tierras guipuzcoanas.  Un bonito pueblo cerca de la frontera con Francia, donde vive mi familia política.  Vamos un par de veces al mes, y es un gustazo poder perderse por esos caminos casi desiertos. 

La tranquilidad más absoluta, tan solo el sonido de los pájaros nos acompaña.  Una temperatura ideal de unos 21 º, con el cielo despejado, aunque a la tarde se cubrió y empezó a llover.

Ganadería y agricultura.  Hermosas vacas y preciosas huertas cuidadas con esmero y cariño, donde las lechugas van perfectamente alineadas.

A nuestro paso se escondían multitud de lagartijas, que buscaban algo de calor aprovechando el sol.

Un antiguo puesto de ferrocarril y un pequeño riachuelo al lado.

Acabar el día con un buen libro, y antes de cerrar los ojos poder decir que ha sido un día sencillo y hermoso. 

Hasta pronto.