Desde su más tierna infancia mi hijo siempre ha sentido una especial predilección por el bricolaje. Recuerdo que con dos añitos se quedaba embobado mirando cómo el Pielhoff (veáse Bricomanía) usaba taladros, mordazas, sierras de calar y demás artefactos del demonio. Vamos, que prefería al melenudo antes que al simpático Caillou.
En las Navidades de 2010, los Reyes Magos tuvieron la genial idea de dejar en casa un juego de bricolaje con muy buena pinta, a saber, creativo, sin pilas ni enchufes y toda esa matraca...
Mi enhorabuena a los publicistas que hicieron el anuncio, porque allí todo era coser y cantar oye, incluso recuerdo que decían que no manchaba. Bueno eso sí, manchar no mancha, pero me gustaría saber de qué coj.... está hecho ese material. No es ni duro ni blando. Es.... raro, raro, raro. ¡Ven Pielhoff con tu arsenal de herramientas, y si tienes lo que hay que tener hazle un corte recto a esta "madera para niños"!
Su padre que es "mu apañao", se puso manos a la obra junto al niño, que le miraba con ojillos expectantes mientras le pasaba la sierra o el cúter cual enfermera al cirujano, pero lo dejó por imposible cuando la paciencia se le acabó. ¿Qué paso después? Pues que el juego de marras quedó aparcado en el olvido, justo hasta hace unos días.
El peque se acordó de repente y yo que soy mujer aguerrida y echá p'alante le dije remangándome : ¡A ver, qué quieres hacer! .... ¡El barcoooo! ... No niño, que el barco es muy difícil .... ¡Pueeeeees, el camión!... Quita niño, qué camión ni qué camión... Vamos a ver, .....¡el baúl, mira qué chuloooo, buaaah con su cierre y todoooo! (era lo más sencillo que había en el manual). Como es un santo, me dijo. ¡Bueeeno, el baúl..!
Pues nada, dicho y hecho. En dos tardes lo hicimos. La cosa empezó con buenas expectativas, orden en la mesa, herramientas a mano, el lápiz en la oreja, bueno lo normal. Se empezó a torcer un poco cuando no nos daban de ancho algunas piezas (no entiendo por qué). Pero ya se torció del todo a la hora de juntarlas, no sé si las reglas que usamos medían distinto o qué, pero aquello no acababa de encajar. Así que entre la emoción, las ganas de acabar ya y de restregárselo a su padre por las narices, tuve que "forzar" un poco el ajuste de las piezas... No se nota nada ¿verdad?
Que sepáis que abre y cierra per-fec-ta-men-te ¿eh?
La próxima temporada de Bricomanía nos contratan... jajajaja.. ¡¡¡Tiembla Pielhoff !!!!!!
: : : : ¡Fácil, sencillo y para toda la familia! : : :
Que bueno!
ResponderEliminarno se si manchará o no, pero el baúl me ha encantado!!!
Gracias Mari, aquí hay que ingeniárselas como sea. ;O)
EliminarLooks like it turned out to be a fun thing to do.
ResponderEliminarYes, truly we laughed a lot. ;O)
EliminarEsas cosas pasan! pero os ha quedado bien.Saludos
ResponderEliminarGracias, imaginación al poder, jajaja...
Eliminargenial oye!!! y me parece un entretenimiento educativo y de provecho!!! besote constructivo:-)))
ResponderEliminarSí, al menos lo intentamos y nos lo pasamos bien, aunque al final acabé un poco de los nervios, todo sea dicho...
EliminarClever boy!! A place for secrets to be keep!
ResponderEliminarWell, we have tried to do something that was... "decorative". ;O)
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