Hasta ahora viajar a Madrid siempre había sido sinónimo de días de entretenimiento y de buenos momentos. Recuerdo con especial cariño esta visita en 2014. Pero el reloj sigue su curso irremediablemente, y las personas que nos habían parecido inmortales, cruzan al otro lado después de haber estado navegando entre dos aguas durante mucho tiempo. Mi tía falleció el dos de febrero, y dada la ola de frío y nieve que teníamos encima, decidimos viajar en tren. Llegamos a la Estación de Atocha, tan bonita con su jardín tropical y su estructura antigua de hierro.
El día de nuestro regreso, hicimos tiempo visitando el Museo de Antropología que queda muy cerca. Había objetos de todo tipo y de diferentes civilizaciones. Me llegaron al corazón los atrapasueños colgados en una sala, en los que podías escribir tus deseos en una pluma de cartulina, y colgarla con una pequeña pinza. Pasé un buen rato leyendo los deseos de la gente, que se resumían en paz, salud, trabajo, amor,... Luego visitamos el monumento homenaje a las víctimas del 11M, que por cierto, estaba bastante estropeado.
En resumen, un viaje de dos días intenso, con muchas emociones en el corazón. Pero a pesar de todo, volví a casa con paz y tranquilidad. Y ahora, que me reencuentro con vosotras en este pequeño rincón, me siento más feliz todavía.
Un beso ♥♥♥
Un beso ♥♥♥
Hola:
ResponderEliminarSiento lo de tu tía. Es triste tener que despedir a los seres queridos...
¡Cuantos recuerdos me trae la estación de Atocha!.... Muchas gracias por acercarlos a mi memoria.
Un abrazo
Cris
Que pena lo de tu tía y que alegría que estés de vuelta :)
ResponderEliminarLamento lo de tu tía, pero si como dices, estaba "a dos aguas", es mejor que ya descanse. Ahora, a atesorar sus memorias.
ResponderEliminarLO DE TU TIA SIEMPRE ES TRISTE...
ResponderEliminarPERO EL REGRESASR Y SENTIRTE BIEN ES IMPORTANTE.
UN ABRAZO.