Tuvimos una celebración a primeros de diciembre, que rematamos con una pequeña escapada a la ciudad de Gijón. Visitamos el Museo del Ferrocarril con esos trenes tan bonitos. El día se fue nublando hasta que se puso a chispear aunque no demasiado.
Cerca de allí se encuentra el Acuario de Gijón. Hacía mucho que no visitábamos uno, y como estaba lloviendo nos metimos allí. Estuvimos casi dos horas disfrutando de la gran variedad de peces y otras especies (anfibios, reptiles, insectos, arañas...)
Y estando en Asturias, imposible no probar uno de los platos estrella como es el cachopo. No pudimos comerlo entero, aún así la camarera nos felicitó, jajajaj.....
Ya por la tarde, dimos un paseo por la ciudad, visitamos el Mercadillo de Navidad, pensado para niños, con pista de hielo, trineos, pequeñas atracciones y puestos de chuches. También vimos las luces y tomamos un gintonic en uno de los muchos locales súper bonitos que hay en la ciudad.
El siguiente día hicimos una excursión, pero lo dejamos para otro post.
Hasta pronto!!!!!




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