24/52

Hola a todo el mundo, gracias por vuestros comentarios del domingo pasado, es emocionante que compartáis conmigo cosas que habéis hecho días atrás. Últimamente estoy metida en otros asuntos que me dejan poco tiempo para el blog, pero no me gusta faltar a mi cita semanal del Proyecto 52. 

Esta semana la lluvia siguió cayendo con ganas, refrescando el aire y haciendo tanto bien a las cosechas, aunque por lo que he oído, este año el cereal viene flojo en la comarca de Pamplona porque no ha llovido cuando debía. Algunas de mis plantas han acabado casi "ahogadas", así que las puse a cubierto. El peque sigue con sus últimas actividades antes de finalizar el curso.  El viernes fue un día bastante ajetreado para él y llegó rendido a casa.  Ese día por la mañana cambié las sábanas de su cama, sustituyendo además el edredón por la colcha de verano, así que durmió como un bebé. Mis comidas también están empezando a ser más ligeras, como el pastel vegetal que tanto les gusta en casa, aunque yo me esté cuidando un poco, por aquello de la operación bikini, jajaja... 

Hoy por la mañana, sr. marido y yo hemos salido a dar un paseo por los alrededores.  La temperatura era estupenda, unos 18º, el cielo estaba azul y los campos de cereal bailaban con el viento.  He llevado mi cámara y he hecho alguna foto. He vuelto con ganas de comer fruta, y me he preparado un plato lleno de sandía, que me ha sabido a gloria bendita.  Luego he montado el post de hoy, mientras escuchaba de fondo la maravillosa "mattina" de Ludovico Einaudi.  No se puede pedir más.
Gracias por estar siempre ahí.
Besos