¡Hola! La semana pasada hice varias compras para la casa. Con la excusa de "jubilar" un mantel rojo que nos regalaron hace mil años y que no combinaba con nada, me pasé horas navegando por esta web, hasta que me decidí por un mantel, una caja de metal y unos visillos. En primer lugar el mantel: siempre me han gustado los motivos vichy, pero para la cocina quería un color que no fuese muy fuerte y que pegase con los cojines de las sillas. Escogí uno en tono beige y estoy muy contenta de cómo queda. También compré una caja en metal galvanizado con cuatro compartimentos, ya que siempre tengo desperdigados por la cocina los bolígrafos, pastillas, pañuelos de papel, etc... Ahora está todo ordenado, cada cosa en un hueco y combina con el tono acero del frigorífico, el horno y el microondas.
En tercer lugar, me lancé con unos visillos que fueron amor a primera vista. Quería sustituir unos que ya están muy viejitos y que tienen el mismo sistema de colgar. Sobran un poco de largo pero en todas las fotos que veo quedan así, aunque yo hubiese preferido a ras de suelo. Los he puesto en un pequeño salón que tenemos y que hace las veces de biblioteca, cuarto de invitados y en el que más a gusto me encuentro. Me encanta el aire antiguo que le dan a la habitación.
También me hizo mucha ilusión una jarra de cristal de la marca Oster igualita a una que rompí hace unos dos o tres años. Desde entonces la batidora estaba inutilizada, porque aquí no encontraba ninguna tienda que tuviese recambios. Me daba rabia no poder hacer batidos de frutas y helados, o gazpacho, cremas, o picar hielo para unos mojitos (sobre todo eso, jajajaj...). Sr. marido dijo que podíamos comprar otra, pero una batidora así no baja de los 90 €, así que me puse a buscar en internet. Encontré un vendedor en eBay que vendía todo tipo de accesorios para las batidoras Oster, e hice el pedido. Cuando abrí la caja, casi salté de emoción. Era la misma jarra que yo había roto, incluso traía una tapa nueva, y solo por 28 € gtos. incluidos.
Nuestra colcha de matrimonio es del año de la tos, así que también compré una funda de edredón. Me puse a mirar rebajas en la web de Ikea, y aunque no venden on line, aquí en Pamplona hay un centro de recogidas que le llaman, pero en el que también hay una pequeña exposición de las cosas más interesantes, así que me planté allí, y tuve la suerte de que estaba en la exposición. Me la llevé bajo el brazo, junto a dos almohadas de 50 x 60 para las fundas.
A vosotras, ¿también os da por cambiar pequeñas cosas de vez en cuando?
Ya me contaréis.
Un beso