Esta semana hemos celebrado un cumpleaños muy especial. Hace diez años que el peque vino al mundo. ¿Es posible que hayan pasado tantos años ya? Pues sí amiguita, diez años enteritos, con sus días y sus noches, al pie del cañón, en lo bueno y en lo malo, con la responsabilidad de intentar educar una buena persona, aunque a veces haya que ir contra corriente.
Tengo una cajita en la que voy guardando todas las velas desde que cumplió un año hasta ahora (aunque no recuerdo qué pasó con el cuatro y con el siete). Cada una de ellas coronó en su momento una rica tarta de cumpleaños y han sido testigos de la evolución del peque.
¡Ahhh ahora caigo en la cuenta de que ya no habrá más cumpleaños de una sola cifra! Bueno, seamos positivos, por lo menos el 1 lo vamos a amortizar bastante. Una vez sopladas las velas, solo queda guardarlas hasta el año que viene.
Hoy hemos tenido un día precioso, con un cielo azul maravilloso; el sol calentaba bastante aunque a la sombra hacía fresquito.
Se nota que es otoño, las chaquetas tienen que estar a mano, es la época en la que el sol engaña y no te puede coger desprevenido. Las hojas van cayendo, los árboles cambian de color y el cielo gris es cada vez más habitual. Es la época ideal para pasar más tiempo dentro de casa, con un café calentito y un buen libro.
Después de comer hemos tenido sesión de columpios. En estos que hemos visitado hoy han puesto unos puzzles muy bonitos. No los he visto en otras zonas y realmente confío en que duren tiempo. Me gusta que la gente respete las cosas, es un síntoma de educación y de inteligencia, ¿no os parece?.
Como todos los domingos a la tarde desde que empezó el curso escolar, reparto el tiempo entre cazuelas, planchas y tareas escolares. De esto último, solo supervisar. En cursos anteriores le eché un cable de última hora en más de una ocasión, pero este año quiero que se acostumbre a planificar sus tareas con tiempo. Tengo planes para cambiar su habitación: me gustaría ponerle una zona de estudio para que tenga su propio espacio de trabajo, con todas las cosas a mano, y que invite al estudio. ¿Ciencia ficción? Quizás. Os mantendré al tanto.
Así ha transcurrido esta semana especial, con celebración de cumpleaños, con mi primer examen aprobado, con muchos planes en la cabeza, con poco tiempo para llevarlos a cabo pero con la ilusión de ir compartiendo con vosotras todas estas cosas.
Hasta pronto.