Empiezan las vacaciones escolares, y con ellas una sensación de relajación. El color se va apoderando de nuestros días, en forma de helados, verduras frescas, frutas del bosque con sorbete de mandarina, diccionarios que quedarán aparcados hasta septiembre, y una mezcla de algo que acaba y algo que empieza. Se nos acabó el mundial de fútbol, el reinado de Juan Carlos I, el matrimonio Griffith-Banderas y el ciclo de primaria. Empieza el verano, los niños en la piscina, las compras de última hora, la secundaria en septiembre y un nuevo rey. Tantos cambios a simple vista, pero seguiremos siendo los mismos, con las mismas preocupaciones cotidianas, las mismas ganas de ser felices, de intentar ser buenos padres, de proteger lo que tanto esfuerzo nos cuesta conseguir. Comenzó el verano, así que vamos a aprovecharlo al máximo, que en menos de tres meses se despedirá de nosotros.
Un fuerte abrazo y feliz verano.