Este fin de semana ha sido de los largos, de cuando el lunes es festivo y uno se alegra de tener tres días de fiesta. He dedicado más tiempo al jardín, sobre todo para mantener bajo control las hiedras y fumigar un producto antipulgones, que en cuanto llega el buen tiempo se agarran a los brotes nuevos echando a perder muchas ramas. También coloreé mi cuaderno antiestrés, sr. marido avanzó con un puzle, preparé fideua, limpié la entrada de casa,... El sábado comimos fuera, y después nos sentamos tranquilamente en una terracita, disfrutando del buen tiempo y del canto de los pájaros.
El lunes es el día del trabajo, y nosotros lo pasaremos en casa, haremos una comida especial y al día siguiente todos volveremos a nuestras rutinas.
Hasta pronto.