24 octubre 2024

Otoño en la playa

Como ya os adelanté en la entrada anterior, nos tomamos una semana de descanso y decidimos pasarla en la playa. Fueron muchos kilómetros hasta allí, pero mereció la pena. Las temperaturas mínimas no bajaban de diecisiete grados y por el día llegábamos a los veinticinco. Es cierto que en la playa sentías algo de fresco si soplaba el viento, y el agua del mar estaba bastante fría. Por la mañana me gustaba dar un paseo por la orilla, luego jugábamos al bádminton, y aunque somos un poco novatos es bastante divertido. A eso de las once empezaba a llegar algo de gente, pero lo que se dice cuatro gatos, jajajaj... nada que ver con el verano. No me bañé demasiadas veces, realmente costaba meterse en el agua. Un día vimos la luna llena, y aunque me empeñé en fotografiar su reflejo en el mar, las fotos que salieron fueron horribles. Alguna tarde bajamos a la piscina y era fantástico tenerla para ti sola. El fin de semana la zona del puerto se llenó de color y de gente joven que salía de marcha. 
Ahora ya estamos de vuelta, toca guardar la ropa de verano que faltaba hasta el año que viene, y sacar los jerseys y abrigos gordos, lástima... 
Hasta pronto. 

16 octubre 2024

Alfombra de troncos

¡Cómo va pasando octubre....! Sin darnos cuenta ya estamos a mediados de mes. Los cielos azules se mezclan con cielos tormentosos, luego el frío aparece de repente y nos pilla desprevenidos. Aquí no hay término medio, jajajaj... Las mañanas son frescas, pero al mediodía el calor aprieta, en fin, un lío de ropa y de calzado como todos los años. El cambio de armario siempre lo hago en dos fases, y en esta ocasión con más razón, porque sr. marido y yo hemos planeado ir unos días a la playa, así que no he guardado del todo la ropa ni las sandalias de verano.  De momento os dejo con unas fotos de días atrás, con los cielos tan cambiantes como podéis ver, unos huevos a la florentina que hice un día para cenar, unas flores en nuestro paseo del domingo y una preciosa alfombra de troncos en la Plaza del Baluarte, colocada según he leído por estudiantes de arquitectura, en la asignatura de "Proyectos", en lo que se denomina "arte efímero", así que la próxima vez que pase por ahí ya no estarán. Son bonitos ¿verdad?
Os espero pronto con fotos casi casi veraniegas.
Hasta pronto.

07 octubre 2024

Bonita mañana de sábado

Este sábado fue uno de esos días redondos. El cielo azul, una luz maravillosa, una temperatura más que agradable, y además de eso, el Mercadillo de las Buenas Pulgas, que se celebra el primer sábado de cada mes junto a la Catedral. Me chiflan este tipo de mercadillos. Pasé un buen rato disfrutando de los puestos, aunque a esa hora eran ya muchos los que estaban recogiendo. En la Catedral, se acababa de celebrar una boda y muchos invitados pululaban por allí cerca. Nuestra catedral no es la más preciosa, yo creo que es más bonita por dentro (un día queremos ir a visitarla junto con el claustro que sí que es maravilloso). Después del mercadillo, fuimos a tomar un pintxo y un vermuth, a los que siguió una comida en un restaurante que ya teníamos reservado, y luego un paseo hasta el autobús para volver a casa.
En la última foto os enseño el "botín" que me traje, jajajaj... no es nada del otro mundo, pero son cosas que me hacen feliz. Los marcos ya los limpié y coloqué un cartón nuevo, solo falta encontrar unas bonitas láminas para enmarcar.
Espero que también hayáis pasado un buen finde.
Hasta pronto.

24 septiembre 2024

Colores de otoño

¡Ya estamos en otoño! Las abelias ya han perdido casi todas sus flores, y sus hojas van tomando ese bonito color rojizo. Hay días lluviosos y días soleados. Los pequeños esquejes de coleo que planté en primavera, se han convertido en una planta majestuosa. También entre las fotos se cuelan unas velas con el número veintidós y una tarta de manzana para celebrarlo, supongo que imagináis quién los cumple, jajajaja... Las manzanas fuji del árbol que plantamos en abril, también están madurando y espero con impaciencia el momento de coger una y probarla. Me gustaría que la próxima tarta estuviese hecha con ellas. Por supuesto os la enseñaré cuando llegue ese día.

Hasta pronto.

15 septiembre 2024

Fin de semana especial


Este sábado, disfrutamos de un día estupendo. La temperatura fue muy agradable y el cielo brillaba con un azul precioso. Nos dimos un capricho y fuimos a comer a un restaurante por el que sentíamos curiosidad hace tiempo. Se podría decir que es uno de los mejores japoneses de la ciudad. La atención fue exquisita, la decoración del local nos encantó, y cómo no, la comida deliciosa, aunque debo decir que las cantidades nos parecieron excesivamente pequeñas. ¿Repetiremos? Nos pareció demasiado caro con relación a las cantidades. Lo suple lo bien elaborados que están los platos y el sabor de los mismos, aún así no creo que repitamos.
Después dimos un paseo por La Taconera, y visitamos una Feria de productos ecológicos, donde había verduras y hortalizas, miel, quesos, bálsamos, y lo que más me gustó, los objetos de madera de boj de esta última foto. Pregunté el precio del cuenco redondo que se ve a la izquierda y eran 25€, pero por hoy ya habíamos gastado bastante, jajajajaaaa.... Los artilugios de al lado son cascanueces; me parecieron muy bonitos pero no muy prácticos.
Espero que hayáis disfrutado de vuestro fin de semana.
Hasta pronto.

08 septiembre 2024

Últimos días de calor

Entramos en septiembre, y creo que vamos a tener que ir guardando las sandalias hasta el año que viene. Las mañanas empiezan a ser frescas, y la lluvia últimamente amenaza sobre nuestras cabezas. Los niños van empezando el curso de forma escalonada, y la semana que viene volveremos a verlos andando a trompicones con sus enormes mochilas y las legañas en los ojos. Allá queda junio, cuando todo el verano quedaba por delante. Mientras tanto seguiremos disfrutando del buen tiempo en la medida en que se pueda.
Hasta pronto.

28 agosto 2024

Comida familiar

Hace poco, viajamos hasta Vitoria para celebrar una comida familiar. Estuvimos visitando la catedral y el museo que hay dentro. Dimos un paseo por los alrededores y nos tomamos unos marianitos. Después de comer, fuimos a ver un roble que dicen que tiene casi mil años. Como la previsión meteorológica anunciaba fuertes tormentas, no quisimos alargar nuestra visita tan cerca de los árboles, por si las moscas, jajajajaj....  La pena es que estuvimos tan a gusto que no me acordé de hacer más fotos, así que me tendré que conformar con estas pocas para el blog. 
Nos quedamos con ganas de conocer mejor Vitoria, es una ciudad que está a menos de una hora de aquí, y a la que sin embargo, nunca se nos ocurre ir.
Hasta pronto.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...