Hola chicas!!! Estas semanas he estado algo liada, sin tiempo casi de hacer una triste foto. Sigo en mi fase minimalista, intentado deshacerme de cosas que no me aportan nada o no me hacen feliz. Así que aproveché una campaña de recogida de libros del
Rastrillo Nuevo Futuro, para donar una parte de ellos. No incluí un librito que traje de casa de mis tíos titulado "Compendio de Historia Bíblica" del año 1863, que de momento me lo quedo para echarle un vistazo. También he hecho selección de juguetes para donar. Los apilé en un rincón del cuarto del chaval por si quería conservar alguno, y me sorprendió que solo "salvase" dos cuentos, dos muñecos y el
"Salta Pirata" con el que tantos buenos momentos pasamos juntos años atrás.
Ayer sábado me levanté en modo "creativo". No teníamos ningún compromiso, así que después de desayunar, salí al jardín, y la luz, el sol y la temperatura fresca, me llenaron de energía. Se me ocurrió hacer un bizcocho de chocolate con dos plátanos pochos que había en el frutero. Mientras se horneaba, limpié las malas hierbas, podé alguna rama, recogí hojas secas, regué un poco el perejil que planté hace dos semanas, hice un ramito de flores e incluso me dio tiempo a poner una lavadora. A los cuarenta minutos, saqué el bizcocho y lo dejé enfriar. Hice las camas, quité el polvo y pasé el aspirador. Tendí la lavadora, desmoldé el bizcocho y estuve tentada de comerme un buen trozo, pero fui buena chica y no sucumbí a la tentación, jajajaaa... Continué limpiando los baños, cambiando las toallas y dando un buen fregado al suelo. Después me senté un momento con una cervecita en la mano y busqué una receta de entrantes fáciles que había visto días atrás. Preparé una ensalada de col y zanahorias, un puré de patatas y cuando ya estaba todo en la mesa, freí unas chuletas de cerdo en un poco de aceite con ajitos laminados. De postre saqué el bizcocho y fue todo un éxito.
Hoy domingo toca relax; he salido a dar un pequeño paseo y he aprovechado para comprar algunas cosas. Me he sentido ridículamente feliz viendo mi botín sin plástico alguno. El pan siempre lo compro en una de las panaderías del pueblo; me lo meten en la bolsa de tela y listo. Una vez en casa, lo congelo en trozos abiertos según nuestras necesidades. Luego he ido a la tienda del chino, y he comprado frutos secos a granel llevando mis
bolsitas (yo compré estas en Amazon, pero hay muchas más), y unos plátanos para el arroz a la cubana que voy a preparar para comer. Misión cumplida. Es lo que me ha hecho feliz hoy.
Os deseo una feliz semana de vuelta a la normalidad.
Besos ♥♥♥