¡Hola a todo el mundo! Este sábado mi cuñado y su novia vinieron a pasar el día. Fuimos a comer comida tailandesa, y estuvimos tan agusto que la sobremesa se alargó hasta las cinco menos cuarto. Ya avanzada la tarde, una parada en un pub inglés para saborear una Leffe tostada. ¿No es el paraíso? Me parece un lugar estupendo para conversar.
El peque quería una hamburguesa, así que primero paramos en un burguer y mientras él daba cuenta de lo suyo nosotros hacíamos tiempo con otra cervecita. Luego fuimos a picar algo, y a dar una pequeña vuelta. Llegamos a casa pasadas las doce y media, bostezando como marmotas. Ya no aguantamos nada, qué lástima...
Ayer domingo, el día salió desapacible, lloviendo a intervalos y con una temperatura de 4º. Mi marido se encargó de hacer la comida para los cinco. A media tarde mi cuñado y su novia se fueron, y el resto del tiempo transcurrió entre tareas escolares, plancha y montaje de Lego. El peque tiene una afición tremenda. Disfruta mucho montado las piezas, siguiendo las indicaciones poco a poco hasta que todo va tomando forma. A veces me pide que lo haga con él, la única pega es que no aguanto en la alfombra ni cinco minutos.
Un pequeño capricho a última hora, antes de dejar la cocina recogida y tumbarme un rato en el sofá. Al poco tiempo empecé a luchar contra mis párpados, así que a las diez y media di por acabado el día. Ha sido un fin de semana intenso y agradable. Siempre es entretenido tener gente en casa.
Hasta pronto.