21 febrero 2018

Diferentes cosas


¡Qué bonito fin de semana hemos pasado! Tuvimos una celebración familiar, en la que nos juntamos un montón de gente.  Nos quedamos a dormir en casa de la "abuelita" y como siempre fue una gozada despertar con el olor a café recién hecho y unos bollitos para desayunar.
Por aquí la lluvia ha estado cayendo sin cesar durante varios días, aunque ya han desactivado la alerta por riesgo de inundaciones.  El cielo va mostrando algún claro que otro, y anuncian sol aunque mucho frío para los próximos días.
Quiero retomar mis paseos de después de comer, aprovechar estas tardes luminosas y azules que están por llegar, hacer fotos, coger algún libro interesante en la biblioteca, preparar cuajada con sabor a piedra, ordenar mi mesilla de noche y más cosas que se me irán ocurriendo.
Feliz día chicas ♥♥♥

16 febrero 2018

Cosas nuevas


Después de un mes de ausencia, vuelvo a mi querido rincón virtual, con nuevas fotos y novedades.  Empecé un trabajo nuevo hace dos semanas, y no puedo estar más contenta.  No pensé que el año nuevo me traería cambios tan positivos.  Ahora esperemos que dure...
Tengo libres todas las tardes, así que es perfecto.  Intento sacudirme la pereza y salir a caminar a media tarde, después de recoger un poco la casa.  A veces salgo a hacer algún recado, o quedo para tomar café. Algunos días el chico me pide que le prepare la merienda, y aunque ya tiene quince años y se la podría preparar él solo, a mí me gusta hacerlo, porque así le incluyo algo de fruta, que de otra manera no comería por sí mismo.  Lo malo es que tengo que preparar la comida del día siguiente, que hay días que se me junta con la cena, y es como si no saliese de la cocina.  Sr. marido prepara la cena tres días por semana y hace la compra.  Así es como nos repartimos las tareas, no siempre equitativamente, pero bueno, él tiene jornada partida y un trabajo más duro que el mío.
Bueno chicas, a ver si voy retomando un buen ritmo blogueril y saco un rato para darme una vuelta por vuestros blogs.
Abrazos ♥♥♥

12 febrero 2018

Emociones


Hasta ahora viajar a Madrid siempre había sido sinónimo de días de entretenimiento y de buenos momentos.  Recuerdo con especial cariño esta visita en 2014.  Pero el reloj sigue su curso irremediablemente, y las personas que nos habían parecido inmortales, cruzan al otro lado después de haber estado navegando entre dos aguas durante mucho tiempo.  Mi tía falleció el dos de febrero, y dada la ola de frío y nieve que teníamos encima, decidimos viajar en tren.  Llegamos a la Estación de Atocha, tan bonita con su jardín tropical y su estructura antigua de hierro.


El día de nuestro regreso, hicimos tiempo visitando el Museo de Antropología que queda muy cerca.  Había objetos de todo tipo y de diferentes civilizaciones. Me llegaron al corazón los atrapasueños colgados en una sala, en los que podías escribir tus deseos en una pluma de cartulina, y colgarla con una pequeña pinza.  Pasé un buen rato leyendo los deseos de la gente, que se resumían en paz, salud, trabajo, amor,... Luego visitamos el monumento homenaje a las víctimas del 11M, que por cierto, estaba bastante estropeado.


En resumen, un viaje de dos días intenso, con muchas emociones en el corazón. Pero a pesar de todo, volví a casa con paz y tranquilidad.  Y ahora, que me reencuentro con vosotras en este pequeño rincón, me siento más feliz todavía.
Un beso ♥♥♥

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