Qué mejor excusa que tu cumpleaños para desempolvar un poco el blog, y recordarme a mí misma que debo esforzarme en hacer fotos con más asiduidad, intentando capturar los momentos cotidianos, vamos, lo que es la esencia de mi blog. Debo confesar que ha habido asuntos a mi alrededor que han absorbido toda mi energía mental, pero vamos, que todo está bajo control. Invité a sr. marido y al chico a comer a un restaurante japonés que le gusta mucho a mi hijo. Luego nos sentamos en una terraza de la Plaza del Castillo a tomar algo, mientras el chico hacía tiempo hasta quedar con sus amigos. El día amaneció espléndido, despejado pero a sabiendas de que pasadas las cinco de la tarde el frío se apoderaría de ti. Tuve un ramo de flores súper bonito de parte de mis chicos, y un bolso negro de piel que compré a mi gusto, y que me tiene enamorada.
Os mando un fuerte abrazo ♥♥