El sábado bajé a desayunar medio a oscuras, para no despertar a los bellos durmientes. Preparé mi café con leche con una tostada integral, y una vez sentada a la mesa, encendí la radio y di una vuelta por los diales. De pronto, la voz rota de una mujer me hizo detener la rueda. Moví la antena para captar mejor el sonido y allí me quedé, absorta, sin saber quién era. Conocía la canción interpretada por Alberto Cortez, pero nada más terminar mi café busqué en mi tablet y encontré que quien cantaba era Chavela Vargas.
Al mediodía fuimos a comer por ahí, después el peque quedó con sus amigos. Mientras tanto, sr. marido y yo compramos unas entradas para ver "Palmeras en la nieve", una hermosa película, con unos decorados fantásticos, un protagonista mediocre y un profundo deseo de decorar mi casa a lo "colonial". El domingo ha transcurrido sin hacer nada especial. Una comida estupenda preparada por sr. marido, un poco de televisión, colorear durante veinte minutos, rescatar en mi cámara alguna foto perdida de cactus y sobremesas, y poco más.
Hoy, cuando está a punto de acabar el fin de semana, los paisajes de playas tropicales y palmeras bailan aún en mi mente. Entonces busco de nuevo la voz de Chabela. Siento que me reconforta, después de constatar con cierta sumisión, lo rápido que pasa el fin de semana. Os dejo con la misma canción maravillosa que sonó mi mañana de sábado, mientras sostenía la taza de café caliente entre las manos y pensaba cuánta historia debía encerrar la voz de esa señora. Igual que los protagonistas de la película. No soy de aquí, ni soy de allá. Feliz semana.
P.D. Acabo de preparar el collage de enero. Espero que os guste ♥