Segundo viaje a Madrid en un mes, esta vez para despedir a mi tío. Se han ido casi juntos, igual que estuvieron más de cincuenta años. Llovía y hacía frío. No tuve muchas ganas de hacer fotos, tan solo estas dos: una en la autopista al poco de salir de casa, y la segunda desde la habitación del hotel. Ahora ir a la capital será distinto. Aunque ya no me queden familiares allí, siempre encontraremos un motivo para visitarla.
Ya de vuelta en casa, hemos retomado las rutinas. Tuve reunión en el instituto del chico, una revisión médica, pasé la ITV del coche (un año más y que dure, jajajaj....), hice zumo de mandarina, croquetas de bacalao y algunas meriendas variadas. También di un largo paseo disfrutando de los almendros en flor, cogí un libro de la biblioteca y coloreé un poco mi cuaderno anti-estrés. Hoy hemos empezado la primavera con nieve, frío y un viento que te llega hasta los huesos, así que he decidido quedarme en casa, aunque tenía que hacer algunos recados. Nada urgente que no pueda esperar hasta mañana.
Os deseo una feliz primavera.
Besos ♥♥