La semana pasada hicimos una pequeña escapada a Logroño. Sr. marido estrenó coche de empresa, y tenía ganas de "meterle zapatilla" como se suele decir. Primero visitamos a unos familiares míos que viven a 75 kms, y luego seguimos carretera hasta la capital riojana. Logroño es una ciudad encantadora, tiene muchísimo comercio y calles llenas de bares donde probar pintxos súper ricos. Y eso es lo que hicimos. Tomamos un par de cervecitas en la calle Laurel con sus correspondientes tapas, y luego buscamos un lugar donde comer ya que nos dieron las tres y muchos locales estaban llenos. Después nos dedicamos a pasear por la ciudad, viendo la Concatedral de Santa María, el Parque del Espolón y su Mercadillo de Navidad entre otras cosas. También nos paramos en un montón de escaparates llenos de cosas ricas y muy bien decorados. Poco antes de las seis, cuando ya estaba empezando a oscurecer pusimos rumbo a casa. Fue una visita corta, así que nos quedamos con ganas de más. Se me está ocurriendo planear una escapadita más adelante, quizás una visita a unas bodegas con cena gourmet y noche en hotel con encanto, jajajaja... no estaría mal, no.
Un saludo chicas.