La
historia de la hucha en forma de cerdito del peque se puede considerar un ejemplo de tenacidad. Se la regalaron unos tíos suyos cuando tenía alrededor de cuatro años. Estaba hecha de cerámica, sus ojitos eran blancos y su carita invitaba al ahorro. Durante varios años fue metiendo monedas procedentes de las pagas recibidas, con cierta falta de constancia, eso sí, pero aquí no había ni trampa ni cartón, lo que entraba ya no salía (a excepción de una vez que
le pillé agitando el cerdito boca abajo mientras metía un clip abierto
por la ranura...)
La hucha casi estaba llena y en verano el peque me preguntó que cuándo la íbamos a romper. Le dije que el 11 de noviembre, San Martín, era un día idóneo (siguiendo el refranero español "A todo
cerdo le llega su San Martín"), así que os podéis imaginar lo que
sucedió. El peque esperó pacientemente la llegada de ese día, haciendo un esfuerzo de ahorro extra.
El día en cuestión, el pobre cerdito recibió un martillazo en todo lo alto, abriéndose en dos partes y dejando al descubierto un tesoro de monedas y billetes, que tanto el peque como su padre comenzaron a sumar sin perder un segundo. Reconozco que fue un momento emocionante para los tres. Después del recuento la cantidad ascendió a 66,47 €, que por deseo del peque fueron a parar a su cartilla, exceptuando 6,47€, ya sabes, para sus "imprevistos".
Me dio pena ver al cerdito partido en dos, acabando sus días en el cubo de la basura. Han sido cerca de ocho años viéndolo en el dormitorio del peque, quitándole el polvo, sopensándolo de vez en cuando, animando al chaval a seguir metiendo monedas dentro, ainssss....
Hace un par de años que tenemos "El pollo Matías" (os juro que se llama así), que es otra hucha, pero más moderna. Imita a una caja fuerte e incluso tiene clave de acceso. Lo malo que tiene el pollo es que las monedas salen con la misma facilidad con la que entran, así que el ahorro se está haciendo casi imposible, vamos, como a sus padres.
Echaré de menos al cerdito y a todo lo que significó durante tantos años,... en fin, soy una sentimental en toda regla, jajajaj... ¡qué le vamos a hacer!
¿Vuestros hijos han tenido o tienen huchas?¿les animáis a ahorrar? Me parecen cuestiones muy interesantes por todo lo que se fomenta: paciencia, lo que cuesta ganar el dinero, evitar comprar cosas inútiles, saber esperar,...
Un abrazo chicas.
x x x x x x x x x x x x x x x x x x x
P.D. Acabo de hacer el collage correspondiente al mes de noviembre. Seleccionar las nueve fotografías más representativas de cada mes y mezclarlas hasta conseguir un imagen que con solo un vistazo me haga revivirlo, es algo que me llena de alegría. Espero que os guste.