Hemos pasado unos días en Francia esta Semana Santa. Tenía un montón de ganas de volver, de hecho, hacía más de quince años de nuestro último viaje al país vecino, y eso que lo tenemos a poco más de una hora en coche. Empezamos en La Rochelle, una encantadora ciudad con mucha historia a sus espaldas. Primero visitamos dos de las tres torres medievales que vigilan el puerto (la tercera estaba cerrada). Una de ellas fue cárcel en la antigüedad, y podían verse en sus muros los nombres que grababan los presos, además de barcos y otros objetos. También paseamos por sus calles, tomé una cerveza Mónaco (que es una cerveza con sirope de granadina y limón) en una terraza escuchando a un señor que tocaba versiones de rock con la guitarra, disfrutamos del ambiente del puerto iluminado a la noche y cenamos unas galettes con cidre en un encantador restaurante, mientras veíamos pasar a la gente tan animada y contenta. También entré en la catedral, y encendí una vela por mi prima. Al día siguiente pusimos rumbo a nuestro siguiente destino. Pero eso lo dejo para la siguiente entrada.
Un abrazo ♥♥♥
Una viaje mui linda!! Quizas algun dia nosotros iremos a Spana y Francia!! Son mis tierras ancestrais como tambiem Portugal. Grazias por compartillar! (Trying to find out if I can write a bit in Spanish without google translate. How is it? :) )
ResponderEliminarIt's pretty much understandable, so don't worry.
Eliminar😜😜😜
Muchas gracias por comentar chicas !!!!!!!
EliminarEsas galletas con sidra deben haber estado muy buenas. Lindo viaje.
ResponderEliminarSí, eran una especie de crepes rectangulares pero con más consistencia.
EliminarUN PRECIOSO PASEO.
ResponderEliminarES UNA PENA ESTANDO A UN PASO NO VISITARLO MAS AMENUDO.
CHAUCITO
Tienes toda la razón, una vez roto el fuego, sin duda volveremos. Un beso
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