Casi han pasado dos semanas desde la última entrada en el blog y no ha habido novedades por aquí, cosa que dadas las circunstancias es una buena noticia. El fin de semana de Halloween compré unas galletas en una pequeña panadería por la que paso todos los días, más que todo por hacer algo de gasto. Son estos pequeños negocios los que peor lo están pasando en estos momentos, los políticos ni se acuerdan de ellos, aunque luego voceen a los cuatro vientos que "nadie se va a quedar atrás..." Un día compré un cuadrito en una tienda de segunda mano, que me gustó mucho por el aire vintage que tenía. Lo puse en lugar de otro que ya lo tenía muy visto y el resultado me encanta. Un día hice para cenar unas brochetas de solomillo de pavo con trozos de cebolla, pimiento rojo y verde y quedaron muy ricas. Las acompañé de un puré de patatas y nos chupamos los dedos.... Otra noche puse unos lomos de merluza en el horno y quedaron espectaculares.
Estamos viviendo tiempos muy convulsos, los políticos le están cogiendo el gusto a esto de hacer con nosotros lo que les venga en gana en base a no se sabe muy bien qué recomendaciones sanitarias, y luego se crecen y van redactando normativas que poco a poco nos van recortando libertades a todos los niveles. Tenemos que estar alerta y no dejarnos aborregar. Últimamente estamos discutiendo mucho en casa sobre estos temas, y no siempre de forma tranquila y sosegada, algo que me hace pensar si lo que pretenden es dividirnos más que unirnos. Me viene a la mente aquel dicho atribuido al Imperio Romano de "Divide y vencerás". He leído mucho sobre ello últimamente, y la conclusión que saco es que por más que pasen los siglos, por más que haya tragedias, pandemias o lo que sea, siempre hay unas élites que van a salir ganando con esa estrategia. Nosotros seguiremos partiéndonos los cuernos en el trabajo, si lo conservamos, o manteniendo a flote un negocio que poco a poco se va hundiendo un poco más.
Ayer vino el presidente del gobierno a Pamplona. Por casualidad estuve cerca, y vi y escuché los abucheos de la gente. ¿Le afectaron en algo? ¿Tardó en conciliar el sueño esa noche? Me temo que no. En fin, no os quiero aburrir más, últimamente no tengo mucha gente con la que desfogarme.
Un abrazo, que tengáis una buena semana ♥♥♥
Te escribo desde Buenos Aires, y te juro que leo tu relato y siento que estás describiendo la situación de mi país. Acá pasa lo mismo, el presidente nos tuvo 7 meses en cuarentena, encerrados, con la economía en agonía y él, junto a todos los gobernantes, viajaban, andaban en la calle libres y se abrazaban con todos. Y nosotros encerrados sin ni siquiera poder compartir un cumpleaños con algún familiar. En fin, se nos ríen en la cara. Esto ha sido así siempre y lo seguirá siendo. Ojalá que pronto podamos vislumbrar el final de este virus que nos ha cambiado la vida.
ResponderEliminarDesde Lima, Perú, después de días convulsos "gracias" a congresistas que solamente ven lo que les conviene, puedo decirte que la política y los políticos me tienen harta. Solamente piensan en sus bolsillos y en sus barrigas.
ResponderEliminarDe otro lado, esas brochetas... muy ricas.
Saludos! cuanto tiempo! Mira parecía que la pandemia nos unia, nos hacía valorar cosas, el planeta respiraba... Mentira, seguimos a lo mismo, perdiendo el tiempo en tonterias, más mierda por las calles con el take away y los bares cerrados, mascarillas por el suelo...la gente dividida... A cuidarse! un abrazo
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