Exacto, acaba noviembre y tampoco tengo mucho más que contar ni dejar en el recuerdo. Quizás haya sido un mes un tanto anodino, con muchas horas invertidas en estudiar para no tener un gran resultado, algo que te deja cierto vacío por dentro. De pronto tienes todo el tiempo libre del mundo, pero te quedas como paralizada, sin saber por dónde empezar o a qué dedicar el tiempo. Al margen de estas cuestiones, salimos a comer un sábado a un japonés, dimos un paseo por la ciudad, disfrutando de esos colores ocres y naranjas, y poco más. Ahora que diciembre asoma a la vuelta de la esquina, espero plasmar algún recuerdo más interesante, o por lo menos hacer fotos con las luces navideñas que siempre te levantan un poco el ánimo.
Hasta pronto.
Suele ocurrir una paralización de vez en cuando, no hay que preocuparse, es natural y diría necesario, la naturaleza interna nuestra sabe lo que hace.
ResponderEliminarTremendas fotografías, gran calidad de imagen.
Saludos.
Llego ya casi terminando diciembre, y comparto esa sensación de quedar paralizada cuando no hay nada que hacer. O cuando ya todo está hecho, vale agregar.
ResponderEliminarEspero que tu diciembre haya sido bueno. Y a seguir leyéndonos en 2024.