30 julio 2024

Visitamos el Museo Jorge Oteiza



Este sábado nos apetecía hacer alguna visita cultural, y qué mejor que el Museo de Jorge Oteiza a diez minutos de casa. Lo visitamos una vez, pero creo que fue hace unos veinte años... y como podéis imaginar, no me acordaba de nada. Se encuentra en un pueblito pequeño llamado Alzuza, donde el artista guipuzcoano fue a vivir en 1975. Allí se conserva su casa taller, donde creó sus últimas obras. Las vistas son espectaculares... Confieso que no entiendo nada de arte, pero el poco rato que he estado allí, me ha hecho "plof" la cabeza, quiero decir, él trabajó la escultura como un espacio desocupado dentro de una forma, así es como lo he entendido yo. Había conceptos como construcciones vacías, hueco y volumen, es decir, la escultura no es lo que vemos, sino lo que está dentro de lo que vemos. Así que pienso yo, que en ese caso la escultura es algo que imaginamos nosotros, que no tiene una dimensión determinada, incluso podemos estar dentro de esa escultura. Quizás eso fue durante una etapa de investigación, porque también vi obras pequeñas, súper delicadas, casi como de casa de muñecas, y los collages, y sobre todo, me encantó la biblioteca de unos 6.000 ejemplares. También escribió poesía, que según decía en un documental que proyectaban allí, a él le servía para volar, donde se sentía más amable. Cuando vi la obra de la última foto pensé... ¡ohhh... este tipo es el que hizo la fachada de la Basílica de Arantzazu...! Lo sabía porque a finales de los 80, un primo mío se casó allí, y cómo se puede olvidar algo así. Cierto es que no recuerdo el interior (buena excusa para hacer una escapada jajajaj...) pero puede ser un objetivo a marcar en la lista para este verano.
Hasta pronto ♥♥

27 julio 2024

Celebrando


Como ya os conté un par de entradas atrás, el chico se graduó en la universidad, y como teníamos pendiente una comida los tres juntos, decidimos festejarlo en un lugar al que solemos ir cuando hay que celebrar algo importante. Lo pasamos genial, disfrutamos un montón de la comida, de la conversación y fue un rato muy entrañable. Después de comer, él se fue porque había quedado, y sr. marido y yo dimos un pequeño paseo, en un jueves festivo que permaneció con un cielo azul espléndido, donde las flores de los árboles destacaban tan bonitas y un par de gin-tonics nos supieron a gloria.
Hasta la próxima.

20 julio 2024

Compré unos geranios

Hace unos días me rondaba la cabeza poner unos geranios en uno de los balcones. Sé que iba un poco tarde, normalmente esas cosas se hacen antes, pero alegran tanto las fachadas que me animé y fui a un centro de jardinería. Me traje unos cuantos en color fucsia y no puedo estar más contenta de cómo han quedado. Por otra parte, hemos inaugurado la temporada de "sangría de cava", algo que solo preparamos algún fin de semana en verano y que nos encanta. También compré un portavelas y una vela con olor a limón que me deja embobada con los reflejos tan bonitos que crea. En los ratos libres, sigo coloreando mi cuaderno anti estrés, intentando reproducir combinaciones de colores de los setenta. Cosas raras que hace una jajajajaj.....
Y así van pasando los últimos días de vacaciones. El resto de días los reservo para más adelante, no me gusta coger todas las vacaciones juntas.
Hasta pronto.

15 julio 2024

Días festivos


Titulo días festivos no porque hayamos estado de juerga, sino porque hemos tenido fiesta, jajaja... aunque siendo Sanfermín parece que tendría que ser así, pero no sé si es que nos vamos haciendo mayores o qué, pero cada año nos gusta menos meternos en el follón, así que dedicamos dos o tres días a comer fuera y dar una vuelta para ver el ambiente. El día de las fotos comimos en el "Restaurante El Colegio" cercano al centro, que se encuentra en el llamado Chalet de Izu, construido en 1955 por encargo de Ambrosio Izu, que volvió a Pamplona después de hacer "las Américas" como se decía entonces. Hace años es la sede del Colegio de Médicos de Navarra además de ser el lugar donde sr. marido y yo celebramos nuestro banquete de bodas hace ya un porrón de años, por eso le tenemos tanto cariño, y porque se come de vicio claro. Si venís por Pamplona, os lo recomiendo, tanto por la relación calidad precio de la comida, como por el edificio y el entorno.
Espero que estéis disfrutando del verano.
Hasta pronto.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...