Lo primero de todo, quiero desearos un Feliz Año, y que podamos seguir visitándonos en este pequeño rincón virtual que tantos recuerdos va atesorando.
El primer fin de semana del año, sr. marido y yo lo pasamos en San Sebastián, ciudad muy cercana a nosotros tanto por distancia como por vínculos familiares. Siento no haber hecho más fotografías del hotel, que era una villa reformada, o de la comida maravillosa que tuvimos allí, en fin, tan entusiasmada estuve, que todo lo demás quedó al margen. Para colmo, la tarde se volvió lluviosa y el uso del paraguas fue algo intermitente. Aún así, la playa de la Concha, el Kursal, el puente de la Zurriola, y un Belén con figuras inquietantes jajajaj... quedaron retratrados.
Por la tarde callejeamos por la ciudad, con sus bares llenos de pintxos perfectamente ordenados en barras interminables, viendo escaparates hipnotizantes de todo tipo: ropa, recuerdos, chubasqueros amarillos, ropa maravillosa, accesorios súper chulos, juguetes, construcciones en miniatura, en fin... que lo único que empañó el día fue la lluvia, pero bueno, eso nos ha hecho anotar en la agenda otra escapada ya de cara al buen tiempo, con un viaje en barco incluido y comida al lado del puerto.
Ya lo estoy deseando....
Un abrazo, hasta pronto ♥♥♥
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