Últimos días de junio y el calor aprieta de nuevo. El jardín parece que lo agradece y las flores empiezan a mostrarse en todo su esplendor. El chico terminó el primer curso de la universidad, aunque suspendió tres asignaturas. Siguió con sus clases prácticas de conducir y envió varios currículums para trabajar en verano. En cuanto a mí, rescaté un libro de recetas que le enviaron a mi madre en 1986 los de Maicena y me hizo mucha gracia recordar los dibujos. Me gustaría probar alguna de las recetas que incluye. He pedido tres semanas de vacaciones en julio y ya estoy deseando que llegue el viernes. Sr. marido y yo iremos unos días a la playa mientras el chico se va por primera vez con unos amigos a un apartamento en la costa. Como ocurre siempre los días previos a las vacaciones parece que hay mil cosas pendientes por hacer, pero bueno, poco a poco. Espero que todo vaya bien, aunque tengo la sensación de que la gente se ha relajado desde que el 26 de junio podemos ir sin mascarilla en exteriores... Bueno, comeré unas cerezas (de las últimas ya), y cruzaré los dedos. Ya casi huelo el mar ♥♥♥
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