08 julio 2012

Días de playa - Aguadulce


... a todo el mundo!!!  Ya de regreso de las vacaciones, no veía el momento de preparar esta entrada.  Tanta ropa que organizar, llenar el frigorífico, ocuparme de las plantas, intentar poner algo de orden en mi caos fotográfico, y sobre todo hacer un esfuerzo para que los recuerdos vayan fluyendo suavemente, sin amontonarse.



Viajamos hasta Aguadulce, en la provincia de Almería, en donde hemos estado ya varias veces. Llegar allí después de diez horas de viaje y casi mil kilómetros es una recompensa total.  Hermoso Mediterráneo.  El agua aquí estaba aún algo fresca y costaba meterse, pero otros días era una delicia total.  Compramos una pequeña colchoneta y nos reímos mucho el peque y yo intentando subirnos a la vez,  imaginando que éramos dos naúfragos a la deriva, jajaja, ni que decir que acabó sus días pinchada, pero nos dio muy buenos ratos.

 

Jugar con la arena, hacer caras, recoger "tesoros", chapotear en el agua, aumentar nuestra colección de piedras, tomar el sol (no mucho).  Me gusta esta arena porque no se queda pegada a la piel, aunque no sea tan agradecida para pasear por la orilla o hacer castillos.






 
Pasear por el pequeño puerto deportivo con sus embarcaciones amarradas meciéndose suavemente, tomar un refresco o un helado en alguna terraza,  era otra de nuestras actividades cuando el sol ya iba bajando y el calor ya no apretaba tanto.


Algún tiempo también para pasar junto a la piscina, en esas horas tontas antes de salir a pasear; la crema, una revista y una cerveza y ya estamos en el paraíso.


Para cambiar un poco, una tarde nos acercamos a Roquetas de Mar.  Creo que escogimos el día que más calor hizo.  Realmente fue horrible, casi 40 º.  Me faltaron manos para abanicarme, pero aún así fuimos valientes e hicimos una visita al Castillo de Santa Ana.  Cuando los romanos se fueron, los árabes levantaron una fortificación, porque había muchos piratas por allí.  A finales del siglo XVI se convirtió en castillo, aunque yo creo que la zona estaba algo gafada, porque después de varios terremotos y algún incendio, en 1902 solo quedaba un trocico de torre.  En la actualidad la torre está reconstruida y lo demás vuelto a construir.  Dentro nos encontramos una exposición de artesanía, fotografías, vestidos hechos en un curso de confección, manualidades de niños, un poco de todo.  Las vistas desde arriba eran preciosas.



Nos tomamos una cervecita en una terraza al lado de la playa.  La brisa soplaba algo más y se podía respirar.  Aquí todo es más colorido y algo más turístico.

 

Después y sobre todo para combatir el calor fuimos a un centro comercial en el mismo Roquetas.  ¡Qué gusto, el fresquito!  Alguna comprita y un poco de picoteo.


Así ha sido como despacio, pero sin que el reloj se detuviese, han pasado nuestros días en Aguadulce.  Arena, mar, flores, olor a sal, diminutas medusas, palmeras, alguna que otra caipiriña, algún que otro morro torcido de vez en cuando, tapas, abanicos, calorías de más.






Fue increible cómo la noche de luna llena iluminaba el mar y la piel.  Simplemente hermoso.  Mi humilde cámara hizo lo que pudo pero es bonito recordar cómo era.



Después de Aguadulce, viajamos a un pequeño hotel rural situado en un pueblito interior de la provincia de Alicante, con la idea de pasar dos días en un parque temático.  Lo dejamos para la siguiente entrada.
Hasta pronto.

3 comentarios:

  1. 'Hola' in return.

    Gorgeous holiday images - big sigh - it looks so lovely and relaxing.

    Nina x

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  2. Hi I just found you lovely blog. Looks like you had a fabulous holiday great photos. I'm your newest member.

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  3. BELLEZA Y AMISTAD, ES LO QUE NOS DEJAS AMIGA!!! :))))

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Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Me alegrará mucho que dejes un comentario, los leeré todos. Un beso.

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