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1. Un batido de frutos del bosque y un poco de chocolate.  A nadie en casa le apasiona este batido, así que me tomo mi tiempo para prepararlo como a mi me gusta. Lo cuelo para que no haya ni un solo tropiezo. 

2. Visitamos una huerta en la que puedes comprar verduras y hortalizas, además de toda clase de productos ecológicos.  Compramos una botella de zumo de mandarina, media docena de huevos caseros y dos chupa-chups para el peque.

3. Después de Halloween toca hacer recuento del botín.  Hubo cierto "desacuerdo" sobre la hora de llegar a casa. Yo dije diez y media como muuuuuy tarde, y el señorito no estaba de acuerdo. Según él, a todos sus amigos les dejaban más de las once... El asunto quedó zanjado cuando su padre le dijo "¡a las diez y media en casa y se acabó!".
4. Una tarde estuve haciendo limpieza a fondo en la cocina, y es agradable ver el resultado de las cosas limpias y ordenadas, aunque duren poco tiempo en ese estado.

5. El viernes el peque tuvo fiesta, así que me fui con él a Pamplona a hacer algunos recados (los oriundos seguimos diciendo "subir a Pamplona" no sé muy bien por qué...).  Entramos en un mercado municipal y me encantó el ambiente que había, así como el colorido que formaban las verduras y frutas frescas, las flores, los pescados y las carnes, los quesos, los productos de pastelería, mmmm.... Luego nos tomamos un refresco y dimos un pequeño paseo.  Hice una foto a los maravillosos jardines del Palacio de Navarra (metiendo la cámara entre los barrotes).  A mano izquierda de la foto hay una sequoia de 37 metros de altura, que es el árbol más alto de la ciudad y uno de los más antiguos de Europa, y que fue traida desde América en 1855, casi nada.

Os deseo como siempre una feliz semana en este recién estrenado mes de noviembre.

Un fuerte abrazo ♥