Belleza

¡Cuánta luz maravillosa, paisajes verdes y flores increíbles he disfrutado este fin de semana! Por unos instantes creí estar inmersa en un jardín de hadas, del que saldría un pequeño duende, que me tomaría de la mano y rogándome que no hiciese ruido me llevaría por una entrada secreta a un lugar que nadie conoce.  Aunque no lo he visto, no cabe duda de que tiene que estar escondido entre tanta belleza.   Las cosechas siguen su curso, los ríos bajan llenos de agua de nieve, y pequeños brotes se van asomando tímidamente.  Un día le di gusto al peque, y preparamos Fajitas con pollo, pimientos y por supuesto, guacamole.... Sr. marido queda excluido de este ritual, jajajaj...

El sábado comimos en Pamplona, y después fuimos a la Ciudadela, para dar un pequeño paseo y ver de paso varias exposiciones.  Una de ellas se titulaba El Teorema de Maslow (Die Sache Selbst), y nos dejó un poco... no sé, ¿desconcertados? Creo que no estamos preparados para tanta modernidad, aunque de los tres, soy yo quien tiene la mente más abierta.  En cualquier caso, y para sacudirnos un poco la perplejidad, estuvimos de acuerdo, eso sí, en pasarnos por la Plaza del Castillo y tomarnos un "refrigerio" al sol.  En eso hay mayoría absoluta.

Feliz semana ♥♥♥